INTRODUCCIÓN
Antes de invertir en los mercados bursátiles debemos conocer el escenario al que nos vamos a enfrentar para jugar con ventaja en ellos.
Hay ciertos activos que se siguen y estudian minuciosamente por los gestores de fondos para conocer la evolución futura de estos mercados bursátiles y, por lo tanto, deducir el riesgo que vamos a asumir cuando invertimos en ellos.
Entre estos activos, están los índices de acciones de EEUU, ya que por suerte o por desgracia marcan el ritmo de la economía mundial y lo que les suceda a ellos repercutirá en el resto de índices mundiales y, lógicamente, en nuestra cartera de inversión.
También están los activos contrapuestos a las acciones, como el Oro y el Bono. Son los llamados activos refugio. Con su estudio, sabremos si el dinero está huyendo o no de las acciones.
Por diferentes motivos, sobre todo, geopolíticos, los mercados sufren períodos de alta volatilidad que provocan la emisión de señales falsas en cualquier sistema automatizado.
Revisando los activos citados y alguno más, conseguimos delimitar o aclarar las emisiones erróneas del XAR, reduciendo así el riesgo de la inversión en acciones del Dow Jones o del Ibex35 principalmente.